Lago Tekapo – Monte Cook – “Furgoperfecto”

Nos despertamos a las 06:00 de la mañana, hay que aprovechar las horas de sol, y de paso, adaptarnos al ritmo de vida local. Dado que estábamos acampados en la misma orilla del lago, aprovechamos las primeras luces del día para hacer “algunas” fotos. Tanto el lago como el entorno que lo rodea son preciosos y no desperdiciamos la ocasión.

Después de esto, salimos en dirección al Parque Nacional del Monte Cook, situado al lado de la costa oeste del Mar de Tasmania. La carretera que nos va llevando al parque es una delicia, muy tranquila y con unos paisajes espectaculares.


Cuando llegamos al pueblecito de Mont Cook, pasamos por la oficina de información y compramos los mapas de una caminata que queríamos hacer. Vamos a la furgoneta, nos ponemos las botas y empezamos a andar, nada más empezar sorprende lo cuidado que lo tienen todo, y tanto las indicaciones como el estado de la senda son perfectos. Poco a poco, vamos subiendo hasta un mirador que nos deja a los pies de todo el circo glaciar, frente a la morrena de Mueller, cuando las nubes lo permiten, podemos ver frente a nosotros el famoso Monte Cook.


Más fotos y nos dirigimos de vuelta al pueblo, al llegar a la furgo, comemos algo y nos preparamos para seguir, próxima parada Moeraki. Este antiguo pueblo de pescadores es famoso por los Moeraki Boulders, unas formaciones rocosas gigantes y completamente redondas que aparecieron en la arena de la playa y de las que no se sabe su origen, y por el restaurante de Le Fleur´s Place.


Este restaurante es de una cocinera que lo dejó todo para curarse de un cáncer y que encontró en este pueblecito la salud y las ganas de seguir cocinando. Como no podía ser de otra manera, su especialidad es cocinar el pescado recién llegado al puerto, aunque después de comer los famosos mejillones de cáscara verde y un buen pescado, lo que más nos gustó fue el postre… Para rematar un día perfecto, el sitio que encontramos para aparcar y pasar la noche, una pinada junto a la playa en mitad de ninguna parte, como diría David, un auténtico “furgo-perfecto”.


A vuestra salud ;-)